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Alternativa La Misión
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Con motivo del Día
Internacional de la Mujer Trabajadora, este 8 de marzo, diversos sectores y
organizaciones feministas, en diferentes países del mundo, se movilizaron para
exigir reivindicaciones salariales y sociales, igualdad de condiciones y acabar
con la violencia patriarcal.
En España, miles de
mujeres se concentraron en Madrid para iniciar, al sonido de cacerolas, la huelga feminista que exigió al Gobierno
español, presidido por Mariano Rajoy, igualdad de derechos sociales y económicos,
ya que en esta nación las mujeres perciben 30% menos salario que los hombres.
Según organizaciones
feministas, "la brecha salarial
entre hombres y mujeres en España no sólo existe, sino que crece. En un año, la
diferencia ha subido casi medio punto porcentual más que en el ejercicio
anterior". Por su parte, parlamentarias de Euskal Herria (país vasco), se
ausentaron de sus puestos de trabajo en señal de protesta, sumándose a las
manifestaciones feministas.
En el país asiático
Filipinas, cientos de féminas se congregaron para marchar contra la violencia
hacia las mujeres. Allí condenaron las palabras "discriminatorias"
del presidente Rodrigo Duterte, a quien califican de promotor de prejuicios
contra la feminidad, según comunicado emitido por el Centro para los Recursos
de la Mujer.
En nuestro continente,
por ejemplo, la marcha en Estados Unidos fue monumental, exigiendo el pare de
la triple discriminación por género, clase y nacionalidad. En Uruguay, se
manifestaron para tener "visibilidad", según indicó Ivana Silvera,
integrante de la Coordinadora de Feminismos del país. En Argentina, también, feministas salieron a
manifestar contra despidos y ajustes aplicados por el Gobierno de Mauricio
Macri.
Asimismo, exigieron
la interrupción voluntaria del embarazo en condiciones de legalidad, seguridad
y gratuidad; y, manifestaron contra
todas las formas de violencia femicidas y travesticidas. Igualmente, en México,
las mujeres se convocaron a "no trabajar, no consumir, no hacer labores
domésticas, ni de cuidados ese día, por una hora o por 24" para demostrar
su importancia como motor de la sociedad.
En Venezuela, las manifestaciones tuvieron un doble rasero:
protestar contra la agresión imperial y exigir avances a la Revolución
Bolivariana en materia de derechos como paridad política, legalidad del aborto,
mayor protección contra la violencia patriarcal y medidas contra la mediática
que promueve discriminación y sexismo.
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